El Observatori de Drets Humans i Empreses (ODHE) ha escrito un artículo que pide la inclusión de la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems en la base de datos de la ONU sobre empresas implicadas en actividades que apoyan los asentamientos israelíes ilegales en Palestina. Esta base de datos, elaborada por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, identifica a compañías cuyas actividades contribuyen a mantener y expandir la ocupación en territorio palestino, en contravención del derecho internacional.
Rafael, una de las principales empresas de defensa de Israel, desarrolla armamento y sistemas de vigilancia utilizados en los territorios ocupados, incluyendo drones, sistemas de control y armas desplegadas en operaciones militares y de represión. Según el ODHE, su inclusión en la base de datos es clave para avanzar en la rendición de cuentas, visibilizar la complicidad empresarial y presionar para que se ponga fin a estas prácticas.
Además, el artículo destaca que Rafael adquirió en 2021 la empresa Magal Security Systems, especializada en seguridad perimetral, videovigilancia y control de accesos, muy conocida por haber instalado los sistemas de vigilancia de los muros de separación entre Israel y Palestina. Magal ha jugado un papel central en la arquitectura del apartheid territorial y la fragmentación de los territorios palestinos. Al convertirse en parte del grupo Rafael, ambas empresas refuerzan su papel en el sostenimiento tecnológico y militar del régimen de ocupación, combinando capacidades de guerra con control civil y fronterizo. Esta relación consolida la implicación de Rafael en actividades que vulneran sistemáticamente los derechos del pueblo palestino, lo que justifica aún más su inclusión en la base de datos de la ONU.